Cuando hablamos de alcalinidad y acidez, se
refiere al PH, del organismo, por encima de 7 es básico y por
debajo empieza la acidez.
Siendo 14 un PH totalmente básico y 0 totalmente ácido.
Según diferentes textos
nos hablan de la relación del PH en el organismo, sobre la salud ósea, la
musculatura, la hormona de crecimiento, disminución del problema de cálculos
renales, dolores articulares y de espalda, la vitamina D , mejora de
la función cardiaca y efectividad de la quimioterapia en procesos cancerosos.
Muchos artículos
relacionan la alcalinidad en la prevención y reducción de enfermedades
crónicas.
Importante comer
alimentos alcalinos! Si nuestro organismo está ácido pueden aparecer estos
síntomas…
·
Aumento de peso
·
Dolores en general
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Reflujos y acidez gástrica
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Digestiones lentas, colon irritable, dolores intestinales
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Fatiga, sensación de agotamiento
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Perdida de masa muscular y debilidad muscular
·
Problemas en el tracto urinario
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Encías retraídas
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Cálculos renales
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Perdida de masa ósea
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Problemas cutáneos
Como nota de alarma si se padecen más de tres de estos síntomas es una buena idea controlar la dieta que se está siguiendo y reequilibrar la misma, en un 80% de alimentos alcalinizantes y un 20% acidificantes. A medida que se vaya mejorando se disminuye a un 65% en alimentos alcalinos.
Para saber si se ha equilibrado el PH se puede mirar con unas tiras de papel indicador de PH (se encuentran en las farmacias) en la orina o saliva.
Nuestra sangre es ligeramente
alcalina, sobre 7,365 PH con ligeras variaciones.
Nuestro estómago es
ácido, sobre el 3,5 PH o por debajo dependiendo del momento de la
digestión y de la cantidad de ácidos gástricos segregados para poder digerir
los alimentos y protegernos de las posibles bacterias y otros
microorganismos de los alimentos. Sin embargo la pared mas externa del estómago
es algo básico para prevenir posibles lesiones de la mucosa, como úlceras.
La orina puede
variar bastante dependiendo de cómo nos alimentemos, entre 4,6 y 8.
La vagina femenina
también tiene un PH ácido, 4,5 para protegernos del crecimiento de
microorganismos.
La piel es bastante
ácida entre 4,5 – 6 para que se pueda proteger del exterior y de
posibles infecciones por microorganismos medioambientales.
La dieta alcalina
ayuda a mantener el PH de la sangre estable, aunque realmente es prácticamente
imposible que la dieta pueda modificar el PH sanguíneo sin embargo si puede
evitar la compensación por parte del organismo para mantenerlo.
Fundació Sigea recomienda una alimentación saludable, una producción sostenible y de proximidad a través de la finca Espai Agroambiental de Viladecans en Barcelona.
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